Britishmanía en vidrieras por Selfridges
A partir del 4 de mayo y durante todo junio, el gran almacén británico Selfridges, festeja el jubileo de diamantes (60 años en el trono!) de la reina Isabel II, para esto montó en su tienda concepto de Londres, una propuesta a la que llamó: "The Big British Bang", sus vidrieras son todo un homenaje a la creatividad más que a la corona, tanta inversión en escaparates realmente vale la pena si se tiene en cuenta los Juegos Olímpicos, todo un evento deportivo y cultural que lleva a la cuidad a miles de turistas.
Un poco de historia, fue el empresario estadounidense Gordon Selfridge quien tuvo la iniciativa de llevar el concepto de los grandes almacenes -y con él, el lenguaje del visual merchandising- al Londres de la época eduardiana. Tras dejar su cargo de director en los lujoso almacenes Marshall Field`s de Chicago y emigrar a Inglaterra.
El 15 de marzo de 1909, los londinenses asistieron a la presentación del sueño valorado en 400.000 libras de Gordon Selfridge, convirtiéndose este en el punto de referencia del comercio británico. Sus enormes vidrieras se llenaron de los mejores productos que podía ofrecer su dueño.
¿Qué es un gran almacén? En Argentina, lo más cercano es Falabella y para los que vivimos en Buenos Aires, Harrods qué funcionó en la esquina de Florida y Córdoba, hoy solo queda un hermoso edificio con la estructura de aquella época en abandono.
Un gran almacén es un espacio comercial que ofrecen productos de estilo de vida que abarcan desde moda y accesorios hasta alimentos selectos, pasando por mercería, hogar y cocina.
Hacia 1928, Selfridges había duplicado el tamaño de sus instalaciones para convertirse en la tienda que vemos en esta fotos, gracias a la publicidad exagerada y al éxito de su creador, también a invertir en sus vidrieras, fue el primero en iluminarlas cuando se hacía de noche e incluso cuando la tienda estaba cerrada, para que el público pudiera contemplarla al regresar a cada después del teatro.
Esta imagen es muy graciosa! Si perder el glam de concepto, exhibe en la mesa del centro accesorios de todos los tamaños, es decir, algo siempre pequeño y barato siempre se puede comprar. Pensemos en los turistas que pasarán por esta vidrieras durante los juegos olímpicos.
Tony Morgan, que mes pasado estuvo de visita en Argentina, dictando cursos del London College of Fashion, trabajó 18 años para esta tienda como director de visual merchandising.
En estas vidrieras nos encontramos con escena consideradas típicas de la cultura británica, reinventadas con humor, divertidas, rebeldes y espectaculares.
Un poco de historia, fue el empresario estadounidense Gordon Selfridge quien tuvo la iniciativa de llevar el concepto de los grandes almacenes -y con él, el lenguaje del visual merchandising- al Londres de la época eduardiana. Tras dejar su cargo de director en los lujoso almacenes Marshall Field`s de Chicago y emigrar a Inglaterra.
El 15 de marzo de 1909, los londinenses asistieron a la presentación del sueño valorado en 400.000 libras de Gordon Selfridge, convirtiéndose este en el punto de referencia del comercio británico. Sus enormes vidrieras se llenaron de los mejores productos que podía ofrecer su dueño.
¿Qué es un gran almacén? En Argentina, lo más cercano es Falabella y para los que vivimos en Buenos Aires, Harrods qué funcionó en la esquina de Florida y Córdoba, hoy solo queda un hermoso edificio con la estructura de aquella época en abandono.
Un gran almacén es un espacio comercial que ofrecen productos de estilo de vida que abarcan desde moda y accesorios hasta alimentos selectos, pasando por mercería, hogar y cocina.
Hacia 1928, Selfridges había duplicado el tamaño de sus instalaciones para convertirse en la tienda que vemos en esta fotos, gracias a la publicidad exagerada y al éxito de su creador, también a invertir en sus vidrieras, fue el primero en iluminarlas cuando se hacía de noche e incluso cuando la tienda estaba cerrada, para que el público pudiera contemplarla al regresar a cada después del teatro.
Esta imagen es muy graciosa! Si perder el glam de concepto, exhibe en la mesa del centro accesorios de todos los tamaños, es decir, algo siempre pequeño y barato siempre se puede comprar. Pensemos en los turistas que pasarán por esta vidrieras durante los juegos olímpicos.
Tony Morgan, que mes pasado estuvo de visita en Argentina, dictando cursos del London College of Fashion, trabajó 18 años para esta tienda como director de visual merchandising.
A través de sus mundialmente famosas vidrieras, Selfridges pretende convertirse en un verdadero punto de tensión que propone tendencia y estilo, al mismo tiempo que reproduce su cultura, la cultura del Reino Unido, con fuerte presencia y repetición de objetos en rojo, azul y blanco ( los colores de su bandera), lo que me recuerda su pasar por la historia, y su esencia imperialista, la invasión. Esta es mi segunda lectura de este gran montaje. ¿Nacionalismo en vidrieras, les gusta el concepto?
PH: Selfridges.com
PH: Selfridges.com
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